skip to Main Content
VOCALES
a a+ ã
e
i j ĩ
o õ
u w ũ
CONSONANTES
b β̞ d ð̞ f g ɣ̞
x k l
ʝ m mⁿ ɱ n
ɲ p r ɾ ɾ̥ s
s̪̬ t d͡ʒ t͡ʃ ʃ
mpalacios.sierra@gmail.com

Consonantes

Progreso Tópico:

› Ejercicio detonador

1- Elige una de las siguientes grabaciones y escúchala detenidamente.

Elige un sonido consonántico en particular (por ejemplo, la /s/). Vuelve a escuchar la grabación e identifica en qué palabras se articula el sonido elegido.

Responde las siguientes preguntas:

a) ¿En todas las ocasiones en las que se articula ese sonido “suena” igual?

b) ¿Por qué crees que sucede esto?

2- Enlista 10 palabras en las que aparece el sonido que elegiste y subraya los sonidos adyacentes.

Estos sonidos pueden pertenecer a la misma palabra o a la palabra contigua.

3- Elige una grabación distinta a la primera que escuchaste.

Identifica el mismo sonido que buscaste en la grabación anterior y ahora identifícalo en las palabras de ésta.

Responde la siguiente pregunta:

a) ¿En todas las ocasiones en las que se articula ese sonido “suena” igual?

4- De esta segunda grabación, enlista 10 palabras en las que aparece el sonido que elegiste y subraya los sonidos adyacentes.

Estos sonidos pueden pertenecer a la misma palabra o a la palabra contigua.

5- Compara las dos listas y observa el contexto fónico 

Los sonidos adyacentes en que se realiza un fonema que acompañan al sonido que elegiste.

Responde las siguientes preguntas:

a) ¿En qué se parecen las palabras de las dos listas? ¿En qué se diferencian?

b) ¿Crees que los sonidos que acompañan a la consonante que elegiste modifican la forma en la que ésta se articula?

Las consonantes oclusivas del español

El español tiene seis segmentos oclusivos /p/, /t/, /k/, /b/, /d/ y /g/. En este apartado trataremos las realizaciones de estos fonemas. Recordemos que la producción de los fonemas depende del contexto fonético en que se realizan. “Los alófonos oclusivos de /b/, /d/ y /g/ y los alófonos aproximantes aparecen en distribución complementaria, por lo que su presencia es predecible mediante reglas. Las variantes aproximantes aparecen en todos los contextos propios de las variantes oclusivas, excepto después de la pausa y de consonante nasal o, en el caso del segmento /d/, después de la consonante /l/, ya que en estas circunstancias se realizan los alófonos oclusivos [b], [d] y [g]” (RAE, 2011, p. 126). Si pronunciamos de forma aislada la palabra “boca” entonces podremos observar que el alófono [b] se articula con el alófono oclusivo, ya que la /b/se encuentra en posición inicial y por ello la realización se produce con más fuerza que si pronunciamos este fonema en posición intervocálica, por ejemplo: “una boca”, pues en este caso la realización se realiza con menor fuerza. En los ejemplos que pondremos en esta sección podremos observar que las variantes aproximantes pueden aparecer en todos los contextos, excepto después de pausa y de consonante nasal.

Para caracterizar los segmentos oclusivos del español según los distintos estudiosos (RAE, 2011, p. 135) se debe considerar tres clases de sonidos: los oclusivos sordos, los oclusivos sonoros y sonidos aproximantes. “Los segmentos oclusivos sonoros poseen dos clases de alófonos principales: los oclusivos [b], [d] y [g] y los aproximantes [ß] [ð], [ɣ], que aparecen en español en distribución complementaria y predecible” (RAE, 2011, p. 127).

 

Las consonantes nasales del español.

Según el libro de fonética y fonología de la RAE (2011), los sonidos nasales se producen por la acción de dos resonadores, el oral y el nasal.  En la realización de las consonantes nasales, se origina un cierre de los órganos fonatorios semejante al de la articulación de las consonantes oclusivas, pero la úvula no se encuentra en contacto con la pared faríngea, por lo que el aire sale a través de las fosas nasales. Cuando el cierre se da en los labios, la consonante es bilabial, como en musa [‘musa]. Si el cierre se genera por el contacto entre el ápice de la lengua y los alveolos, la consonante es alveolar, como el sonido inicial de la palabra nota [‘nota].  Finalmente, si el dorso de la lengua entra en contacto con el paladar, la consonante es palatal, como en la palabra caño [‘kaɲo].  Todas las consonantes nasales son sonidos sonoros. Un aspecto que debe subrayarse es que en español el fonema /n/ se asimila (tomas rasgos articulatorios) de los segmentos contiguos, “esto genera que su articulación en posición final de sílaba presente numerosos alófonos. Estos alófonos son el resultado de la asimilación al punto de articulación de la consonante siguiente. Por ejemplo “/n/ seguida de labiodental adoptan un punto de articulación labiodental [ɱ]: infante [iɱfante]”(Iribaren, 2005, p. 290).

Desde el punto de vista acústico, los sonidos nasales presentan una fuente periódica en la glotis, pues las cuerdas vocales vibran durante su realización.  Al tratarse de sonidos oclusivos, poseen también una fuente aperiódica impulsional en el tracto vocal – pese a que la explosión es apenas audible, puesto que queda debilitada por el sonido emitido durante la expulsión del aire por las fosas nasales. El filtro de las nasales es fijo, ya que, a diferencia de lo que ocurre en la producción de las consonantes oclusivas, los órganos fonatorios no cambian de posición mientras se pronuncian; además, en la producción de las consonantes nasales intervienen los dos resonadores: la cavidad oral y la cavidad nasal.  En el espectrograma las realizaciones nasales se caracterizan por una estructura formántica de menor intensidad que la de las vocales y por una formante específico, denominado FORMANTE NASAL, que refleja la resonancia producida en la cavidad nasal (RAE, 2011, p.235).

 

Las consonantes fricativas del español

Las variedades más generales del español poseen cuatro segmentos fricativos /f/, /s/, /ʝ/ y /x/; éstos, como se revisó en la unidad de fonología, tienen valor distintivo. Recordemos que “las consonantes fricativas también suelen llamarse constrictivas, pues los órganos articulatorios se encuentran muy próximos y dejan abierto un estrecho canal que permite la salida del aire […] el roce o fricción que se produce por el paso del aire es lo que define su modo de articulación” (RAE, 2011, p. 175). Las cuerdas vocales no vibran cuando se producen las consonantes fricativas del español: [f], [θ], [s] y [x], en tanto que con la consonante fricativa [ʝ] sí se produce una vibración de las cuerdas, por lo tanto su realización es sonora.

Para comprender la realización de estos fonemas debemos considerar que la fricción puede llevarse a cabo en distintas zonas de la cavidad bucal. En específico en seis lugares: labiodental, interdental, dental, alveolar, palatal y velar. Por ejemplo, si producimos la palabra “fama” la constricción se produce entre el labio inferior y los dientes superiores, por ello la fricativa que realizamos es labiodental. En la pronunciación de la Península ibérica, cuando se pronuncia la palabra “zorro”, la constricción de la fricativa tiene lugar cuando la lengua se sitúa entre los dientes, por ello el sonido consonántico [θ] es interdental. Cuando se aproxima el dorso de la lengua y el paladar en el momento de la realización de un sonido fricativo, se produce la consonante fricativa [ʝ]. Si la fricción o constricción se produce entre el dorso de la lengua y el velo del paladar, el sonido que estamos realizando es un sonido fricativo velar [x], como el de la palabra [xi’nete].

En el caso de las consonantes fricativas apical y predorsal, la fricción es generada por el aire que se expulsa a través de la constricción producida por el predorso o el ápice de la lengua y los dientes o los alveolos. Estas consonantes las revisaremos con más detalle en el apartado de variación dialectal del español.

La consonante fricativa labiodental sorda /f/

Durante la realización del alófono fricativo labiodental sordo [f] se observa que el aire se expulsa por la abertura que se genera cuando se mueve el labio inferior y los dientes superiores; es importante hacer notar que el movimiento que produce esta realización no produce vibración en las cuerdas vocales. Otra realización del segmento /f/ es su realización bilabial, la cual representamos mediante el alófono [ɸ]. Al producir este segmento, lo que sucede es que la abertura que se produce no es entre los dientes superiores y el labio inferior sino entre los labios, tanto el superior como el inferior, por ello se caracteriza por ser bilabial pues se usan ambos labios al producirlo, lo cual provoca un adelantamiento, en tanto que la producción de [f] se da en una zona más atrasada. En algunos casos la pronunciación de la /f/ puede hacerse como [v], un sonido labiodental sonoro ya que al pronunciarlo vibran las cuerdas vocales, la RAE (2011, p. 186) registra la secuencia [av’ɣano] con esta realización. En el apartado a los procesos diacrónicos revisaremos con atención la aspiración que ha sufrido el segmento /f/.

La consonante africada t͡ʃ

El segmento /t͡ʃ/ se realiza con el predorso de la lengua contra la zona del paladar en las dos fases que posee, oclusiva y fricativa. Si se toma en consideración la parte acústica de este segmento “la variación de la africada sorda está relacionada con la duración respectiva de los momentos oclusivo y fricativo, así como con la frecuencia con la que aparece la turbulencia de la fricación, que suele empezar a la altura del comienzo de la transición de F2 de la vocal contigua” (RAE, 2011, p. 207). Cuando se habla de las variantes que presenta la realización de este segmento se suele señalar que las modificaciones observadas se asociación al modo y a la zona en que se articula, así, uno de los aspectos modificados es que “la oclusión puede reducir su duración respecto al conjunto del segmento, de forma que la africada puede llegar a convertirse en un sonido fricativo: [t͡ʃ]> ʃ >[ʃ]. También se documenta el proceso contrario, cuya fricativa es muy reducida y, en algunas realizaciones tan breve, que el segmento se articula como una oclusiva dental sorda palatalizada, de forma que el proceso que se produce en este caso es [t͡ʃ] > [ t͡ʃ ] > [tj]” (RAE, 2011, p. 207). En el español general de México la variante más común es la africada [t͡ʃ], las otras realizaciones se revisarán con más detalle en el apartado de dialectología de este curso.

 

Las consonantes vibrantes simple y múltiple, conocidas como róticas

De acuerdo con la RAE (2011, p. 253), los procesos de variación de las consonantes sonantes róticas no se dan al inicio de una palabra, pero aparecen en la posición intervocálica interior de la palabra; por ejemplo: toro [‘toro], cero [‘seɾo], o tarima [ta’ɾima]. Otra variación se da cuando comienzan como sílabas al inicio de las palabras en unión con segmentos tales como /p/ prado, prisa; /t/ triste, treta; /k/, crema, crayola; /b/, brisa, brazo; /d/, drama, drenaje; /g/, grifo, grito; /f/, freno, fresco.

En el caso de la consonante vibrante mútiple /r/ aparecen tanto al inicio de la palabra, como es caso de refinado o regulación; o también, como intervocálicas, por ejemplo: arrastrar y erróneo.

Existen tres procesos por los cuales las sonantes róticas sufren variación; estos son: (a) de acuerdo con el modo de articulación; (b) de acuerdo con el lugar de la articulación; y (c) de acuerdo con la sílaba y el contexto. Por el modo de articulación, significa que, al pronunciarse, la consonante rótica se debilita porque el movimiento de la lengua es lento y suave, la tensión muscular es menor y por lo tanto hay menor producción de sonido. Por el lugar de la articulación, se observa que existe un cambio de posición hacia adelante, y de ser alveolar pasa a ser dental.

Otra realización se da por el fenómeno de vocalización, cuando el ápice lingual junto con la lengua desciende y se produce un resonador que da lugar al sonido de la boca [i]. Y si la lengua se relaja totalmente, entonces el sonido se pierde. Como veremos en el apartado de variación dialectal, existen varias regiones tanto en Europa como en América en los que se da esta vocalización y en ocasiones se pierde el sonido; por ejemplo, en Canarias y Andalucía, así como en República Dominicana y en Puerto Rico. Ejemplo son: tarde, cuerpo, porque, en los que se pierde el sonido de la r.

 

Las consonantes laterales del español.

En la articulación de las consonantes laterales, el aire sale generalmente por ambos lados de la cavidad oral, pues la lengua forma un obstáculo en la zona central.  En español, adoptan este modo de articulación la consonante [l] de la palabra cala [‘kala], por ejemplo, o, en el sistema distinguidor entre /ʝ/ y /ʎ/, la consonante inicial [ʎ] de la voz lluvia [‘ʎuβia].  En ocasiones, no obstante, el aire puede expulsarse por uno solo de los lados de la cavidad oral.  Las consonantes laterales son sonoras.

De acuerdo con los estudiosos (RAE, 2011; Iribaren, 2005) para articular el segmento /l/, el ápice de la lengua se pone en contacto con los alvéolos, por lo que la zona de articulación del sonido resultante es alveolar.  En cambio, para pronunciar la consonante, el dorso de la lengua se pone en contacto con el paladar; este sonido es, por tanto, palatal.

Desde el punto de vista acústico, las consonantes laterales presentan una fuente periódica en la glotis, ya que en su realización vibran las cuerdas vocales; poseen también una fuente periódica continua en el tracto vocal y un filtro oral fijo, debido a que la configuración de los órganos fonatorios no cambia durante su producción.  Además, estas consonantes se identifican por una intensidad mucho más baja que la de los sonidos adyacentes.  A causa de sus características articulatorias, la estructura formántica de las consonantes laterales es semejante a la de las vocales.  (RAE, 2011, pp. 2017-218)

De acuerdo a Iribaren (2005, p. 309) para realizarse la consonante palatal, lateral sonora, la lengua con su punta apoyada, con el dorso se levanta para tocar el paladar medio y el aire sale por ambos lados de la lengua.  La RAE señala que “la consonante [ʎ] del subsistema distinguidor entre /ʝ/ y /ʎ/, posee características acústicas similares a las de la lateral alveolar [l].  La lateral [ʎ] presenta también la estructura propia de las consonantes sonantes, para cuya realización se configuran cavidades de resonancia en la cavidad bucal” (2011, p. 219).

 


› Siguiente sección – Sugerencias

REFERENCIAS SUGERIDAS:

Página en donde puedes practicar los sonidos: Sounds of speech. Universidad de Iowa. Estados Unidos: https://soundsofspeech.uiowa.edu/login

Para descargar e instalar la fuente del Alfabeto Fonético Internacional da click aquí:

https://scripts.sil.org/cms/scripts/page.php?site_id=nrsi&id=encore-ipa-download

Moreno de Alba, J. G. (1994). La pronunciación del español de México. México: El Colegio de México.

Perissinotto, G. (1975). Fonología del español hablado en la Ciudad de México. Ensayo de un método sociolingüístico. México: El Colegio de México.


› Siguiente sección – Ejercicios

Realice los siguientes ejercicios

Back To Top