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CONSONANTES
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ɲ p r ɾ ɾ̥ s
s̪̬ t d͡ʒ t͡ʃ ʃ
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Rasgos distintivos. Oposición, conmutación y sustitución

Progreso Tópico:

› Ejercicio detonador

Observa con atención la siguiente fotografía:

Seis Manos

 

En ella se encuentran seis manos. Instrucciones para la imagen “Seis manos”:

I. Identifica la etapa de vida que corresponde a cada una de ellas:

› Infante

› Adulto

› Adulto mayor

II. Escribe a continuación tres características que comparten las seis manos. Estas características comunes debieran permitirte afirmar que son los rasgos que distinguen una mano convencional.

III. Observa y escribe alguna característica que distinga a cada par de manos.

› Infante

› Adulto

› Adulto mayor

IV. Observa esta recreación, se trata de un fragmento de la Capilla Sixtina pintada por Leonardo da Vinci.

Sin Título

 

Atendiendo a los rasgos modificados contesta las siguientes preguntas:

¿Cuáles dedos o marcas se oponen?

¿Qué elementos o cualidades de la mano en la pintura original se conmutan o cambian en la recreación de la mano gris?

¿Cómo se sustituyen los dedos índice, anular y medio en la mano gris en referencia a la mano de la pintura original?

V. Finalmente, escribe un título pertinente para esta pintura.

Si tienes oportunidad, comenta el ejercicio con algunos amigos.

Rasgos distintivos. Oposición, conmutación y sustitución

La pregunta central para identificar a una persona, un objeto o una cosa es ¿por qué reconocemos que “eso” corresponde a un vaso y no es jarra ni tarro. Seguramente lo logramos porque identificamos algunos rasgos que los distinguen y que corresponden al conocimiento previo que tenemos sobre ellos, por ejemplo: el material, el tamaño del recipiente o la forma. ¿Sucede lo mismo con los “sonidos de la voz humana”, las “palabras” o las “partes de palabra”? ¿qué hacemos cuando identificamos un vaso o reconocemos a un amigo?

Cuando nos encontramos en medio de la muchedumbre y buscamos al amigo que nos acompaña intentamos identificar algún rasgo pertinente que lo caracteriza, la gorra, los colores de su vestimenta o su complexión. Es decir, aquello que lo distingue. Estas marcas indican la diferencia. La diferencia entre masa y misa radica en las vocales /a/ /i/. Por eso, la oposición de estas dos vocales se constituye con rasgos pertinentes que propician su identificación. Este sencillo proceso, la facultad de distinguir, nos permite reconocer, en la vida cotidiana, los elementos con los que interactuamos en el habla diaria los sonidos, es decir, las cadenas de palabras que empleamos para comunicarnos. En este sentido comprendemos que el acto del reconocimiento es la consecuencia de un acto previo, la capacidad de distinguir. Reconocer no es el hecho primario, sino la consecuencia lógica de la distinción. Como vimos en el ejercicio detonador, en este principio radica la definición de fonema. Esto es, la característica de un objeto es tal, en virtud de su relación con otros objetos. Esta relación de oposición establece la diferencia.

Trubetzkoy (1939) y los fonólogos de Praga (1929) determinaron, a partir de distinciones básicas, los rasgos pertinentes que posibilitan la clasificación de los fonemas. Bajo el principio de oposición, es decir contrastar unos sonidos con otros, observaron y registraron diferencias y semejanzas en cada uno de ellos. Este proceso les permitió determinar las características y el número de fonemas que constituyen el sistema sonoro en una lengua determinada. Distinguieron sus características articulatorias (los órganos articulatorios que participan en la emisión de los distintos sonidos), sus rasgos de sonoridad (sordo, sonoro) y el canal de expulsión de la columna de aire (oral, nasal u oronasal). Por ejemplo, sabemos que /k/ y /g/ se distinguen porque oponen el rasgo de sonoridad. La /k/ es sorda porque no registra vibración de las cuerdas vocales, la /g/ es sonora porque sí la registra. Su sonoridad las distingue, ya que las dos comparten la misma condición de consonantes, ambas se articulan en el velo del paladar y en ambos casos la columna de aire es expulsada oralmente después de una obstrucción en el velo del paladar. Sin embargo tienen un rasgo que las distingue, un rasgo distintivo, una es sorda y otra es sonora. Estas distinciones son fonológicamente relevantes o distintivas porque distinguen la significación de la palabra, cuando su oposición no modifica los significados, son oposiciones irrelevantes o no pertinentes. Por ejemplo, en español la oposición r/rr es distintiva porque permite distinguir el significado de algunas palabras como moro/morro, pero/perro. La oposición señala estas diferencias en el sistema. Diferencias que afectan al sistema porque aparecen en una misma secuencia. “Llamamos, pues, rasgo pertinente, válido o distintivo a toda característica fónica susceptible de diferenciar por sí sola el significado de una palabra o de una frase. (Alarcos, 1982, p. 42).

La conmutación o sustitución de estos elementos en oposición, en un mismo contexto, cambia el significado y confirma que son elementos funcionales. Este procedimiento sustituye un fragmento fónico por otro fragmento de la misma lengua para manifestar la modificación del significado, por ejemplo: car-do y dar-do o p-e-s-o y b-e-s-o.

› Siguiente sección – Lecturas Obligatorias

E. Alarcos Llorach. (1965). Oposición fonológica. En Fonología española. Madrid: Gredos, p. 39-40

  1. Clasificación de las oposiciones fonológicas.— Como hemos visto, los fonemas no son definibles sino en relación con la estructura y la ordenación determinadas del sistema a que pertenecen. Para conocer la estructura del sistema deben establecerse las diversas clases de oposiciones que actúan en él. Toda oposición presupone no sólo las propiedades que son comunes a los dos miembros y que constituyen la “base de la comparación”. Según esto, en un sistema de oposiciones pueden encontrarse dos tipos: oposiciones bilaterales y oposiciones multilaterales. En el primer caso, la base de la comparación, el conjunto de propiedades que los miembros poseen en común, es propio exclusivamente de estos dos miembros, y no aparece nunca en los demás miembros del sistema; en el segundo caso, la base de comparación es propia también de otros miembros del sistema. En español, la oposición k/x es bilateral, ya que las propiedades comunes de estos dos fonemas (orales, velares, sordas) no aparecen reunidas en ningún otro fonema de la lengua; por el contrario, la oposición e/u es multilateral, ya que las propiedades comunes a los dos fonemas (el ser vocales) aparecen en otros fonemas (a, i, o).

Las oposiciones pueden ser también proporcionales y aisladas, según el papel que los rasgos diferenciales de sus miembros desempeñan en el sistema. Se llama oposición proporcional, la que forman dos fonemas cuya relación es idéntica a la de otra u otras oposiciones: en francés p/b es proporcional, ya que la relación entre /p/ y /b/ es la misma que, por ejemplo, entre /t/ y /d/, /k/ y /g/, /f/ y /v/, etc. Por el contrario, r/l es una oposición aislada, pues la relación entre /r/ y /l/ no se encuentra en ninguna otra oposición del sistema.

  1. La estructura del sistema depende de la repartición de sus oposiciones según cuatro tipos. Las oposiciones pueden clasificarse, sin atender a su ensamblaje en el sistema, según la relación establecida entre sus miembros: oposiciones privativas son las formadas por dos miembros, caracterizados uno por la presencia, otro por la ausencia del mismo rasgo pertinente o marca: sonoridad/falta de sonoridad (sordez), nasalidad/falta de nasalidad, labialización/falta de labialización, etc. El miembro positivo o caracterizado por la presencia del rasgo dado se suele llamar marcado. Oposiciones graduales se establecen entre dos miembros caracterizados cada uno por un grado diferente de la misma propiedad: por ejemplo, los diferentes grados de abertura de las vocales, o los diferentes tonos de algunas lenguas en que la altura musical es significativa; el miembro que posee dicha cualidad en el grado mínimo o máximo es llamado extremo; el otro, medio. Oposiciones equipolentes se establecen entre dos miembros lógicamente equivalentes; esto es: que no representan dos grados de la misma propiedad ni la afirmación o la negación de una propiedad; por ejemplo: en español, p/k, e/o.
  2. Las oposiciones fonológicas pueden ser de dos clases, según la amplitud de distribución, según la persistencia de su validez distintiva al unirse los fonemas en los significantes: oposiciones contantes y oposiciones neutralizables. Si consideramos el papel que desempeñan los fonemas en la secuencia hablada, veremos que las oposiciones no poseen la misma fuerza distintiva en todas las posiciones fónicas. En español, los fonemas /s/ y /θ/ aparecen en cualquier posición de la palabra, forman una oposición constante o fija; por el contrario, los fonemas /r/ y // sólo aparecen opuestos en posición intervocálica (para/parra), mientras en las demás posiciones de aparición de /r/ o // es regulada mecánicamente. La oposición r/ se neutraliza o suprime, pues, en ciertas posiciones; es una oposición neutralizable o intermitente; esto es, la validez diferencial del rasgo pertinente que distingue /r/ de // cesa en determinadas situaciones.
  3. Neutralización y archifonema.— En estas posiciones de neutralización sólo son relevantes los rasgos que pertenecen en común a los dos miembros de la oposición neutralizada. Al conjunto de los rasgos pertinentes comunes a los dos miembros de una oposición se le llama archifonema. Sólo suelen ser neutralizables oposiciones bilaterales, pues el archifonema de dos fonemas en relación multilateral se confundiría con el archifonema de los otros fonemas que poseen las mismas propiedades en común.

Primer caso: el representante del archifonema es semejante, pero no idéntico, a los dos fonemas neutralizados; en algunas lenguas, la neutralización de dos oclusivas, una fuerte y sorda y otra suave y sonora, es representada por una fuerte sonora o una suave sorda. En catalán, los fonemas /a/, /ę/, //, distintos en posición tónica, se neutralizan en sílaba átona, realizándose [ə].

Segundo caso: el representante del archifonema es idéntico en la realización fonética de uno de los dos fonemas neutralizados, dependiendo de la elección de uno u otro del contacto con otros fonemas de la palabra; es decir, condicionado exteriormente. En algunas lenguas, la oposición de sordas y sonoras es neutralizada, y el representante del archifonema sordo ante consonantes sordas, y sonoro ante consonantes sonoras.

Tercer caso: la elección, como representante del archifonema, de la realización de uno de los fonemas neutralizados, es condicionada interiormente. El fonema cuya realización representa el archifonema es siempre el miembro no marcado de la oposición, en los casos de oposiciones privativas, y el miembro extremo, en los de oposiciones graduales. Por ejemplo: en catalán, los fonemas /ǫ/, //, /u/ se neutralizan en posición átona, y el representante fónico del archifonema es el grado extremo [u]. En alemán, /t/ y /d/ se neutralizan en posición final, realizándose con el miembro no marcado [t]: Tod y tot son ambos [tot].

Cuarto caso: las realizaciones fonéticas de los dos fonemas neutralizados representan, según las posiciones, al archifonema. Como la oposición r/ en español.

Hay que separar de la neutralización los casos de distribución defectiva de fonemas. Por ejemplo: el hecho de haber en español grupos tr-, dr-, y de faltar tl-, dl-, no autoriza a decir que /r/ y /l/ se neutralicen tras /t/ y /d/.


› Siguiente sección – Sugerencias

Burquest, D. A. (2009). Los rasgos y la organización de sonidos. En Análisis fonológico. Un enfoque funcional. Dallas: SIL International, pp. 12-14

Obediente, E. (2005). Fonética y fonología: disciplinas lingüísticas. En Fonética y fonología. Venezuela: Universidad de Los Andes, pp. 141-143

 

› Siguiente sección – Ejercicios

I. Observa cada uno de los rostros que aparecen a continuación para completar el siguiente cuadro. Escribe en cada columna el rasgo que consideres corresponde al rostro en cuestión.

 

Rostro Ojos Cabello Color de piel Rasgo no compartido Rasgos compartidos
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12

 

II. ¿Qué rasgo comparten todos los rostros?

¿Identificaste algún rostro que tenga un rasgo no compartido con los demás?

¿Cuál sería el rasgo distintivo de la fotografía número 10 en relación con los otros rostros de la secuencia presentada?

¿Qué rasgo distingue los rostros número cinco número once?

III. La secuencia fotográfica ofrece rostros con características comunes y distintivas. Revisa las oposiciones de Trubetzcoy para identificar en los rasgos distintivos de cada una de las fotografías el tipo de oposiciones que se producen. Por ejemplo:

Los rostros número cinco y once establecen una relación de oposición:

  • bilateral porque son los únicos que se encuentran de perfil
  • aislada porque su relación de oposición no se reproduce en el sistema
  • privativa porque obedece a la oposición de femenino más (número cinco) versus femenino menos (número once)
  • Su constancia o neutralización no puede comprobarse en la secuencia presentada, pero es posible en el sistema social.

 

IV. Te invito a seleccionar otros rostros que te permitan identificar las oposiciones de Trubetzkoy. Elabora dos ejemplos.

A continuación, encontrarás otra secuencia fotográfica para practicar estas oposiciones:

 


Continúa con la evaluación correspondiente.

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